Maravilloso testimonio de la Sra. Aurora Martinez del Cerro
(testigo ocular de
las apariciones de Garabandal -Cantabria, ESPAÑA-)
Dice Aurora:"La
Virgen se apareció con el niño y las niñas se lo pasaban unas a otras" / Allí
estuvimos en la antesala del Cielo" / "Cuando uno iba al pueblo, ya no se quería
volver" / "El Ángel no daba la COMUNIÓN mientras había un Sacerdote en el
pueblo" / "Estábamos todos como en otro mundo, como en la GLORIA; Igual" / "Allá
NO necesitábamos cosas, allí lo teníamos TODO. No como acá. Espero que así sea
el Cielo" / "Mi padre fue un montón de veces y se hubiera quedado a vivir allí
para siempre" / "Estaba uno tan cerca de la Virgen, la notábamos cuando llegaba
por una brisa" / "Rezábamos el Rosario con la Virgen y a veces en distinto
idioma" / "No íbamos a buscar cosas raras, íbamos porque la Virgen estaba allí"
/ "Por la mirada de las niñas en los éxtasis, sabíamos la distancia que estaba
la Virgen de ellas".
Esterina González es nativa del pueblo de
Garabandal y fué testigo ocular de las apariciones:
En otro testimonio inédito, la
Sra. Esterina González (pariente
de dos de las videntes: Jacinta y Conchita) nos contó detalles de lo que vivió
en el pueblo de San Sebastián de Garabandal durante las apariciones. Ella es
nativa de Garabandal de donde eran también sus abuelos y vivió allí hasta los 10
años. Luego volvió con su familia para ser testigos de las apariciones de la Sma.
Virgen.
En este importante testimonio
nos relata lo que vió y vivió cuando fue testigo cuando el Padre Luís María
Andréu vio el futuro milagro profetizado en Garabandal, gritando en el silencio
de la noche: "MILAGRO! MILAGRO! MILAGRO! MILAGRO!"
y también nos cuenta de como se
vivía antes de las apariciones donde la
FE era el centro de la vida del pueblo.
Dice Esterina: "Yo
estuve el día que murió el Padre Andréu (Luís María); En el silencio de la noche
aquella voz gritando: "MILAGRO, MILAGRO, MILAGRO!!!" / Las niñas pasaban a veces
3 y 4 horas de rodillas con la cabeza para arriba y no se las veía ni pestañar.
/ El pueblo, todos los que estaban allí, era todo como una gran familia. / Por
una parte o por otra, eran casi todo familia ya que era un pueblo pequeño./ La
Iglesia era el centro del pueblo. Iba “todo el mundo” / Nadie se perdía la Misa
ni el Rosario. / Mis abuelos por parte de mi madre y mi padre todos han nacido
en el pueblo. / Mi madre era la mujer mas feliz del mundo allí en el pueblo. /
Las niñas se comunicaban en éxtasis con el Padre Luís Andréu. / Nosotros
estábamos en el pueblo felices porque no conocíamos otro mundo; Una vida muy
sana, muy inocente. / En el pueblo se carecía de todo, pero hambre no se pasaba.
Era una vida dura pero feliz. / Todo el mundo tenia su huertecita y sembraba. /
El dinero se gastaba poco porque no había donde gastarlo. / Era un pueblo muy
solidario. Al que tenía algo o le sobraba le llevaba al vecino, amigo etc."
Lucia Fernández González (prima de Conchita y testigo
ocular)
Hoy todavía es
residente del pueblo y tiene una tienda de artículos religiosos y además da
alojamiento y comida a los peregrinos que suben al pueblo.
Testimonio de Esther González
Cuenca desde Cádiz (España)
.
A sus 94 años, Esther nos resume lo que vivió en el pueblo mientras era testigo
de las apariciones de la Sma. Virgen María en Garabandal.
Escuche este maravilloso
testimonio de Don David para "Pueblo de María" siendo testigo ocular y
espiritual de las apariciones de Garabandal.
Dice Don David: "El pueblo era feliz porque era un pueblo de
FE" / "Era un pueblo sacrificado, tenían una voluntad grande, un gran amor, un
gran respeto y desde luego MUCHA FE EN DIOS" / "Nosotros sabíamos como cierto
que lo que hacían las niñas era cosa de Dios".
Lucía Estebanez Calderon nos cuenta de su visita al pueblo junto a su hermano
en épocas de las apariciones.
Su
hermano fué después (y gracias a Garabandal) un ejemplar Sacerdote.
GRACIAS DON ROLANDO (Párroco de Garabandal) por presentarnos a su amigo
Sacerdote y a su hermana para que compartan con todo el "Pueblo de María" éste
maravilloso testimonio de Fé y amor.
Las
cuatro niñas viven con la Santísima Virgen María una vida familiar y
cariñosa. De Ella aprendieron enseñanzas y vivencias que les mostraban
como vivir familiarmente con Dios en la vida
diaria.