EL OJO DE DIOS



Dijo Conchita:
Al lado del Ángel de la
derecha, a la altura de la Virgen, veíamos
un ojo de una estatura grande; parecía el «Ojo de Dios».
Esta Visión es de una importancia impresionante:
La aparición, en plano superior
y diferente, de la representación de la
Santísima Trinidad, enmarcada en un triángulo de luz y a su vez en un
marco de cuadro rojizo, con un Ojo, significa que «Él que todo lo ve» y
es «Todopoderoso», el Dios UNO y TRINO, se manifiesta como Autor de
lo que va a suceder. Es como el «SELLO DIVINO», garantía de la
«AUTENTICIDAD» de lo que va a suceder.
Dios, Creador de todo lo que
existe, Señor de la Historia de la humanidad,
va a restaurar todas las cosas a su máxima perfección y felicidad; también
la naturaleza humana, tan degradada por el pecado.
La Humanidad, que ha sufrido y
está sufriendo tanto por el pecado, el
alejamiento y el rechazo de Dios, será juzgada y restaurada tal como está
descrito en el Apocalipsis. Estas Apariciones tienen este signo transcendente
que Dios ha querido manifestar; todo bajo la mirada del «ALTÍSIMO».
Llegará un día en que todo será como lo pedimos en el «PADRE NUESTRO»:
«Hágase tu Voluntad en la Tierra como en el Cielo».
A. M. D. G.
(A Mayor Gloria de Dios)
Rafael Jardón Méndezwww.virgendegarabandal.com/RJM/
La Virgen bendecida se les aparece a los niños:

La noticia se difundió rápidamente. El 2 de Julio de 1961, muchos sacerdotes estaban entre los visitantes numerosos que se unieron a los aldeanos para presenciar el gran acontecimiento.
Cerca
de las 6:00 P.M., las muchachas estaban en la calleja (un carril de piedras que
conduce a una colina de la aldea) donde habían estado viendo al ángel, cuando la
Virgen bendita apareció con el Niño Jesús y dos ángeles, uno a cada lado.
A uno de los ángeles reconocieron como el que había estado apareciendo, y luego fue identificado como San Miguel Arcángel, y el otro parecía idéntico. Había más arriba y a la derecha un ojo grande que las muchachas llamaron el ojo de Dios.
Sin miedo alguno las
muchachas le contaron a Nuestra Señora de su visión. Hablaron sobre sus
familias, los sacerdotes que estaban allí y el trabajo que hacían en casa o en
los campos – y Nuestra Señora
sonrió.

Conchita dijo que se parecía a su madre que había estado ausente en un viaje y acababa de volver. A su pedido, dijeron el rosario en su presencia y ella les ayudó a decirlo correctamente. Durante el año y medio que siguió ella apareció a las cuatro niñas centenares de veces.
A.M.G.D. y la B.V.M.
(A Mayor Gloria de Dios y la Bienaventurada Virgen María)